Paciente
Si te gustaría ser paciente, a continuación te explicamos el modo:
A quién nos dirigimos
A cualquier persona que desee recibir terapia, no pueda pagarla con dinero, y esté dispuesta a pagarla aportando su tiempo, conocimientos o habilidades. No importan cuestiones como la edad o la nacionalidad, es algo abierto. Disponemos de diferentes terapeutas: infantiles, de pareja, de familia, para personas adultas, de distintas especialidades, etc.
Requisitos para ser paciente
Para poder acceder a la red de Psikosolidari@k se te pedirán algunos documentos para conocer tu nivel económico. Hemos decidido hacerlo así para evitar que las personas que puedan acceder a una terapia pagada con dinero, colapsen nuestro sistema y se queden fuera otras personas que no tendrían otro modo de acceder a una terapia. La idea que nos mueve a hacer esto es que consideramos la salud un derecho, y si hay personas que pueden acceder al mismo con su dinero, preferimos que queden fuera como pacientes para poder atender al mayor número posible de personas que no tienen otro modo de acceder a ese derecho.
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Funcionamiento
Una vez que llames o envíes un mail para informarte sobre el tema o comenzar una terapia, se te dará una primera entrevista con una de las personas coordinadoras del proyecto. En esa entrevista te preguntará el motivo de consulta si es que deseas iniciar una terapia, se te explicará que deberás devolver las horas que se te ofrezcan, se te pedirá una serie de informaciones sobre tu estado económico como hemos comentado, y se aclararán dudas.
Tras la primera o primeras entrevistas, se te asignará terapeuta y la persona coordinadora te irá ayudando a organizar las devoluciones de horas. Esta primera o primeras entrevistas también pueden servir para ayudarte a determinar qué puedes devolver, qué te gusta hacer, en qué te consideras valios@ o qué puedes aportar. La devolución no la harás a tu propi@ terapeuta, sino a otr@s terapeutas o personas que necesiten algo.
Para ir cogiendo ideas: quizá puedes acompañar a alguien que necesite compañía, o igual se te da bien cocinar y alguien no tiene tiempo o no sabe y le puedes enseñar, si sabes idiomas puedes ayudar a alguien a practicarlos, quizá eres manitas y alguien necesita alguna reparación, o quizá has estudiado peluquería y alguien no puede pagarse el corte de pelo, o puedes unirte a un grupo para limpiar el monte de contaminación… esta lista será tan grande como personas seamos.
Más o menos, por cada hora de terapia deberás devolver una hora a otras personas, no hace falta que sea una hora exacta ni en el momento, las personas que coordinan se encargarán de ayudar a organizar las devoluciones.
Tras la primera o primeras entrevistas, se te asignará terapeuta y la persona coordinadora te irá ayudando a organizar las devoluciones de horas. Esta primera o primeras entrevistas también pueden servir para ayudarte a determinar qué puedes devolver, qué te gusta hacer, en qué te consideras valios@ o qué puedes aportar. La devolución no la harás a tu propi@ terapeuta, sino a otr@s terapeutas o personas que necesiten algo.
Para ir cogiendo ideas: quizá puedes acompañar a alguien que necesite compañía, o igual se te da bien cocinar y alguien no tiene tiempo o no sabe y le puedes enseñar, si sabes idiomas puedes ayudar a alguien a practicarlos, quizá eres manitas y alguien necesita alguna reparación, o quizá has estudiado peluquería y alguien no puede pagarse el corte de pelo, o puedes unirte a un grupo para limpiar el monte de contaminación… esta lista será tan grande como personas seamos.
Más o menos, por cada hora de terapia deberás devolver una hora a otras personas, no hace falta que sea una hora exacta ni en el momento, las personas que coordinan se encargarán de ayudar a organizar las devoluciones.